¡Buenos días, profe! 👋 ¿Cómo estás?
Último día de enero, dispuestos ya a comenzar un nuevo mes que desembocará en nuevas evaluaciones. El segundo trimestre, como aquel que dice, ya está acabado.
El de hoy es un editorial, una introducción, un tanto diferente. Vamos a hablar de la paz, que se ha venido celebrando en los coles durante toda esta semana.
Escribo esto mientras escucho palmeos, gritos, acordes y punteos de Daniel Casares, a la misma vez que leo una experiencia educativa que me llega al corazón.
Cambiar o eliminar grandes conflictos como la guerra en el mundo es algo muy complicado y abstracto, tanto para nosotros como para nuestro alumnado. Por el contrario, fomentar las buenas actitudes, la empatía y el respeto es algo que podemos hacer en nuestras escuelas a diario. Como decía el Dalai Lama "casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen con una actitud de aprecio por los demás".
Estas actitudes de aprecio se suelen reflejar con sonrisas. Esas sonrisas que ahora se esconden tras la mascarilla y que, este hecho, puede que les haga perder parte de su fuerza. Pero aquí viene la buena noticia: tenemos la mirada.
Esas miradas que hablan, que dicen, que expresan, que sienten. Comencemos motivando sonrisas en nuestra clase, en el ciclo, en el centro, en el pueblo, en la ciudad, en el país.
Sigamos insporando vidas en nuestras aulas, porque la paloma de la paz somos cada uno y cada una de nosotras. Saquemos alas, miremos, sonriamos y generemos ese cambio.
Gracias a @CreatiBrain por sacar esa sonrisa en mí. Os dejo aquí el proyecto "Viaje en un mar de Paz" que han llevado a cabo en el instituto. Merece mucho la pena.
Recuerda que puedes contactarme en isaac@isaacguerrerop.com para enviarme proyectos, recursos y demás o siimplemente para saludar. Me llevo una alegría inmensa cuando os leo por ahí.
¡Vamos al lío!
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