- ¿En estos cuarenta años cuál es el libro que más veces habéis recomendado?
Tal vez un libro de Edhasa que me volvía loco: El descubrimiento de la lentitud,
de Sten Nadolny. Posteriormente lo reeditó Plataforma Editorial y ahora
está agotado. Por favor, que vuelva a publicarse. Anécdota curiosa:
también es el libro favorito de mi compañera Ana, y desde mucho antes de
conocernos.
- ¿Qué le dirías al Paco librero de hace cuarenta años?
Espabila, maño.
- ¿Qué crees que ha cambiado más en el sector del libro en estos cuarenta años?
Ha cambiado absolutamente todo: el mundo editorial, mucho más rico y variado; la tipología de las librerías; la calidad de las traducciones (no siempre a mejor); los intereses del público; la función social de las librerías; la calidad de la red de bibliotecas… En cuarenta años hemos asistido no a una, sino a varias revoluciones. Un ejemplo es el acceso a la información bibliográfica, que hace cuarenta años era «a pedales» y fruto del conocimiento y el estudio, y ahora es instantánea gracias a internet… si se tiene un poco de cabeza. Otro, y fundamental para el mercado del libro, es la profesionalización y concentración de la distribución editorial. El cambio que han experimentado las empresas de distribución en España es asombroso: es un sector –aquí se enfadará más de un colega librero y editor– puntero del que hay mucho que aprender.
- ¿Cuál es la cosa más curiosa que te han pedido en la librería?
Hace años un señor me pidió «el rosario del Papa». Recé mucho y nada de nada, no lo conseguí. Y hace un par de meses, a punto de cerrar, un señor mayor me pidió de manera muy correcta «un libro que me cuente algo». Lo miré con cara rara pensando que ya había llegado el pelma del final del día. Pero enseguida me di cuenta de que nunca nadie me había hecho una pregunta tan pertinente e inteligente. Me comprometí a darle una respuesta. Estoy que no vivo.
- ¿Te acompaña la música en tus lecturas? ¿Nos recomendarías un pack de lectura y música?
Cada cosa por separado, que la cabeza no me da para más. No obstante, me atrevo: Martin Eden de Jack London –el mejor– y Chet Baker. Uno de los dos últimos Premios Planeta y «La Grange» de ZZ Top.
- ¿Qué vale más, un buen blurb
o un buen inicio?
Un inicio, siempre. Los blurbs
son intercambiables y, por ello, indescifrables.
- Si no hubieses sido librero, ¿a qué crees que te dedicarías?
Futbolista ya no, eso hace unos años. Ahora los ves y se te encoge el alma. Explorador tampoco: las fuentes del Nilo cualquier día se secan. Para escritor no tengo paciencia ni ego suficiente. Quizás tocador de maracas en un conjunto de salsa… Aunque tengo menos ritmo que un bollo de nata. Tendría que entrenar mucho.
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