Los Ángeles, la ciudad que ha sido nuestro hogar durante años, está en llamas 💔.
Las montañas que alguna vez subimos, los restaurantitos, cafeterías, florerías y lugares en donde hemos creado muchísimas memorias se han ido, consumidos por el fuego. Es difícil imaginar la magnitud de lo perdido: hectáreas de tierra consumidas, miles de casas destruidas, negocios y sueños de toda una vida reducidos a cenizas.
Pero, si algo nos queda claro, es que nuestra ciudad dorada volverá a brillar ✨. Y volverá a lo que era, por su gente: por quienes salen a las calles a ayudar de cualquier manera posible, por las y los bomberos y brigadas que han luchado sin descanso alguno en el incendio más devastador en la historia de estas tierras.
Sabemos lo difícil que es lidiar con la impotencia de no saber cómo ayudar. Si está dentro de sus posibilidades, aquí les dejamos una página en la que van a poder encontrar varias familias que necesitan ayuda:
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