Como te comentaba, estas dos últimas semanas en la sede de la secretaría de la CMNUCC se celebraron las reuniones intersesionales o reuniones de los órganos subsidiarios, más conocidas como SBs. Esta conferencia, aunque mucho menos conocida que la COP, es central para delimitar las negociaciones y marca un punto clave en la agenda climática del año.
A continuación un repaso de los principales temas de estas semanas:
En primer lugar tuvimos el gran tema de la agenda. Aunque parezca menor, la misma no se adoptó hasta el día 14 a la noche (anteúltimo día de negociaciones). ¿Por qué esto es importante? De no ser adoptada la agenda, todas las negociaciones de estas semanas no hubieran podido ser tomadas en cuenta en la COP de fin de año. Finalmente, se llegó a un acuerdo, pero se dejó fuera el ítem que refería al Plan de Trabajo de Mitigación, agenda fuertemente empujada por la Unión Europea y resistida por el bloque de Least Developed Countries (LDCs por sus siglas en inglés), quienes pedían asociarla a la agenda de financiamiento.
En cuanto a las negociaciones, los temas más relevantes estas semanas fueron la adaptación, pérdidas y daños y el Global Stocktake (GST).
En adaptación lo que se estuvo negociando fue lo referido a la meta Global de Adaptación, esto quiere decir, cómo vamos a medir y evaluar el progreso en relación a la adaptación al cambio climático.
Sobre pérdidas y daños, después del avance histórico en la COP27 de la creación del fondo para este tema, en este periodo intersesional lo que se comenzó a debatir fue cómo va a verse su operacionalización. Por otra parte, se debatió dónde se localizará la secretaría de la Red de Santiago, órgano encargado de la asistencia técnica a las partes en esta materia.
Por último, pero no menos importante, en estas semanas se estuvo negociando cómo va a ser el esquema del Balance Global o Global Stocktake. El balance global es un punto de inflexión crítico en lo que respecta a los esfuerzos para abordar el cambio climático, ya que es el momento para analizar detenidamente el estado de los compromisos de los países, de forma de trazar un mejor rumbo para el futuro. El Balance es un proceso impulsado por las Partes (países) que busca ver el progreso colectivo de cara a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
Además, como en otras ocasiones, la conferencia no ha estado libre de controversias. Activistas de todo el mundo se han manifestado en contra de la presencia de representantes de la industria petrolera en las negociaciones, y del impulso de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono que son vistas como una forma de prolongar la explotación de combustibles fósiles.
En ese sentido, y luego de años de reclamos por parte de la sociedad civil, se estableció que los participantes de las negociaciones climáticas – como los lobistas de combustibles fósiles - tendrán que especificar su afiliación o relación con organizaciones al momento de registrarse, con el fin de promover una mayor transparencia.
Las “soluciones falsas”, como las denominan los activistas, así como las distintas prioridades de los países, auguran una COP28 que será – por decir lo menos – desafiante.
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