Chile ha emergido como líder en la adopción de energías renovables en América Latina y, en particular, en la producción de energía solar. Sus recursos naturales privilegiados sitúan al país en una posición envidiable para transformar su matriz energética.
El desierto de Atacama, ubicado en el norte de Chile, tiene los niveles de radiación solar más altos del mundo. Por esto, la industria de energía solar crece exponencialmente pues “existen condiciones únicas para hacerlo”, asegura Bárbara Yañez, presidenta del directorio de la Asociación Chilena de Energía Solar (ACESOL).
En particular, la energía eólica y solar han representado un ingreso masivo al sistema eléctrico chileno desde 2013, “transformando completamente la matriz energética del país”,dice el gerente general de Generadoras de Chile, Camilo Charme, y además agrega que solamente en 10 años la capacidad instalada de energía solar pasó de 8 megawatt (MW) a más de 9.000. Es más, se proyecta que para el 2024, la capacidad instalada renovable supere los 29.000 MW con una inversión de más de 30 mil millones de dólares en la última década.
Sin embargo, el boom de proyectos solares camina más rápido que la retirada de centrales a carbón. ¿Estamos reemplazando realmente los combustibles fósiles o solo agregando capacidad renovable al sistema energético?
Especialistas consultados para este artículo dicen que “si se continúa agregando capacidad renovable, evidentemente va a bajar la participación fósil”. Pero, ¿Chile va en dirección a ser 100% renovable?
Si quieres saber más, te cuento los detalles en la siguiente nota.
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