DE ICONOS Y ESPECIES PARAGUAS
El oso panda se convirtió a finales del siglo pasado en un icono del conservacionismo. Hoy es portador de buenas noticias: tras décadas de esfuerzos y políticas de protección, hay más de 1800 pandas viviendo en libertad en el mundo, frente a los cerca de 1000 de la década de los 70.
Sin embargo, un estudio reciente señala que las políticas de protección centradas en el panda están perjudicando a otras especies, como el leopardo, el lobo y el perro salvaje asiático. Su presencia se ha visto drásticamente reducida en los lugares en los que ha aumentado el número de pandas, ya que los hábitats que necesitan ambas especies son muy diferentes. Mientras una sobrevive a base de grandes cantidades de bambú, las otras necesitan espacio para cazar.
Los investigadores indican que los esfuerzos de conservación deben atender a todo el ecosistema, como unidad, y no solo a animales emblemáticos. Sobre todo, cuando estos no son especies paraguas (aquellas que con su actividad ayudan a la conservación de otras).
- Los tigres salvajes han vuelto a zonas de Tailandia de las que habían huido amenazados por la caza furtiva. Varias cámaras colocadas en la selva han capturado imágenes de al menos dos ejemplares por primera vez en cuatro años.
- Trump firma una histórica ley de protección ambiental en Estados Unidos, la Great American Outdoors Act, que garantiza una importante inyección económica a la red de parques nacionales. Hasta ahora, su administración había echado para atrás numerosas regulaciones medioambientales.
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