¿Por qué un entendimiento profundo de cómo hacer periodismo de soluciones es fundamental para una cobertura más efectiva del cambio climático? Cada vez se hacen más reportajes sobre la crisis climática, y el número tiende a aumentar a medida que el problema va agravándose. Pero no basta con la cantidad y no tenemos mucho tiempo para fallar en los abordajes.
En Brasil, una investigación sobre percepciones del cambio climático fue realizada por el Instituto IBOPE, y encargado por el Instituto de Tecnología y Sociedad (ITS-Rio), en asociación con el programa de cambio climático de la Universidad de Yale, de Estados Unidos. Los resultados señalaron que el 92% de los encuestados sabía que el calentamiento global está en curso, el 88% cree que dañará a las generaciones futuras y el 72% reconoce que ya será perjudicial para ellos y sus familias. A pesar de esto, solo el 17% de las personas han tomado medidas al respecto.
Se suma el recién publicado Digital News Report de 2023, que mostró que el 36% de los encuestados evita las noticias, ya sea con frecuencia o a veces, alejándose de temas importantes como la guerra en Ucrania, la política nacional y también el cambio climático.
La comunicación del cambio climático exige un enfoque que evite la sensación de desesperanza o de que no hay nada más que hacer. Y es por eso que podemos beneficiarnos del periodismo de soluciones, un enfoque donde las historias siguen todo el rigor periodístico, pero, además de hablar del problema, se evidencian las soluciones.
Para ello, el o la periodista muestra cómo funciona la solución, cómo se desarrolló, así como los datos y la evidencia disponible sobre la eficacia de dicha medida. También aborda los problemas dentro de la solución, como los límites o puntos que aún no han sido resueltos.
Tal vez este es uno de los consejos más importantes para el periodismo de soluciones: entender que las soluciones tienen lagunas o problemas dentro de ellas, pero que todavía pueden presentar resultados consistentes lo suficientemente buenos.
También es fundamental entender que no se trata de "remedios milagrosos". Esa es una de las trampas más comunes: hablar de invenciones o acciones muy puntuales, con un supuesto potencial "revolucionario", como si fueran el sacro remedio a la crisis climática. La mayoría de las veces, las soluciones son un conjunto de medidas, acciones y comportamientos que crean la base para un nuevo escenario.
Además, hay que evitar el greenwashing, pues cada vez hay más industrias y empresas que buscan vender sus acciones como “soluciones climáticas”. Es la labor del periodista hacer esa distinción.
Por último, la historia de las personas debe estar en primer plano. Es importante saber quiénes se ven afectados por los problemas y quiénes están implicados en las soluciones, siempre centrándose en los procesos que han desarrollado. Esto hace que las historias sean más sensibles y atractivas para una audiencia que necesita saber que aún se puede actuar.
Si eres de Brasil, Colombia o Chile, quieres contar historias de soluciones climáticas y tener chances de cubrir la próxima COP28 en Dubái, ¡postula ahora mismo a nuestro programa de Soluciones energéticas justas!
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