Las “olas” o “enjambres de migrantes” son algunos ejemplos del lenguaje deshumanizante y peyorativo usado con (preocupante) frecuencia por los medios de comunicación. Equiparar la migración con eventos extremos o elementos percibidos de forma negativa, junto a otros errores comunicacionales, no solo dificultan el entendimiento de este tema, sino que fomentan discursos alarmistas, una mayor polarización e, incluso, el cierre de fronteras.
Por ello lanzamos junto a la Organización Internacional de Migraciones la “Guía para comunicar la migración por motivos ambientales y climáticos”, con el fin de inspirar una comunicación responsable y libre de estigmatización que respete la dignidad de las personas que migran en tiempos de crisis socioambientales.
De hecho, el cambio climático estaría impulsando cada vez más desplazamientos en el mundo, a través de eventos extremos como las sequías, inundaciones y huracanes. Así lo vemos en América del Sur, como lo atestigua la megasequía que afecta a Chile central hace más de 13 años, el deshielo de glaciares tropicales andinos y las inundaciones en Brasil.
Para 2050 podrían haber 17 millones de migrantes climáticos en América Latina si se cumplen los escenarios más pesimistas. Esto puede evitarse si los tomadores de decisiones se ponen las pilas, pero para ello necesitamos mucha comunicación y sensibilización. Por eso adelantamos algunas claves para contar historias sobre migración.
La migración suele producirse por múltiples causas, es decir, por una combinación de factores como la pobreza, desigualdad, conflictos armados, pérdida de biodiversidad, entre otros. Cuando se impone la crisis climática y/o la degradación de la naturaleza, hablamos de migraciones por motivos climáticos o ambientales. Por ello, explica cuáles son los factores que están condicionando la movilidad humana y de qué manera afectan a las comunidades.
Los problemas antes mencionados pueden golpear con mayor fuerza a determinados sectores de la población, como las mujeres, diversidades sexuales y pueblos indígenas. En algunos casos, ni siquiera existe información detallada al respecto. Aprovecha entonces de contar sus historias y si enfrentan dificultades para desplazarse.
La migración es un derecho humano y puede constituir una medida de adaptación frente a la crisis climática y ecológica, disminuyendo la exposición a desastres. Céntrate en las estrategias que despliegan las y los migrantes, así como en las historias de resiliencia y cambios positivos que generan en las sociedades.
La importancia de ser cautelosos con las cifras, el rol de las conferencias de cambio climático y otros consejos, fuentes y recursos los encontrarás en la guía que puedes descargar aquí.
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