Con la participación de más de mil asambleístas de todos los países del continente, e incluso de otras partes del mundo, del 21 al 28 de noviembre tuvo lugar la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), para atender el llamado del Santo Padre Francisco para ahondar en las reflexiones derivadas de la V Conferencia del Episcopado en Aparecida (Brasil) de 2007, y alentar también un profundo espíritu de sinodalidad en la Iglesia del nuevo siglo.
Tal y como lo señalara el propio CELAM, “la Asamblea Eclesial quiere impulsar con fuerza esta conversión pastoral desde la vida discipular y misionera, movilizando a la Iglesia en América Latina y El Caribe hacia un renovado protagonismo de los bautizados”. En ese sentido, los asambleístas atendieron el llamado de la Iglesia para reunirse de forma presencial, a las afueras de la Ciudad de México, y también en formato virtual. Durante la sesión de apertura, tomaron la palabra Mons. Miguel Cabrejos, Arzobispo de Trujillo (Perú) y Presidente del CELAM; el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos; Mons. Rogelio Cabrera, Arzobispo de Monterrey y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), así como Mons. Franco Coppola, Nuncio en México, quien leyó un mensaje del Papa Francisco.
A lo largo de la semana, los asambleístas reflexionaron distribuidos en más de cincuenta grupos de trabajo, integrados por numerosos religiosos y laicos. Reunidos, todos ellos desarrollaron diferentes trabajos sintéticos acerca de lo que más ofrece esperanza del contexto actual, así como los aspectos que más duelen de la realidad latinoamericana. Posteriormente, identificaron los principales desafíos que enfrenta actualmente la Iglesia, generando así algunas iniciativas concretas para proponer una guía y camino tendiente a una Iglesia cada vez más sinodal, incluyente y cercana a las necesidades del pueblo de Dios.
A través de distintas alocuciones, en la Asamblea se abordó la necesidad de poner a revisión las estructuras eclesiales, se hizo una crítica al clericalismo que aleja a los pastores de su pueblo, la importancia de propiciar una mayor inclusión y participación de mujeres, laicos, jóvenes, personas de distintas preferencias sexuales y en general, a todos aquellos que se sitúan en las “periferias” reales y existenciales en la región. Por otro lado, se hizo un llamado a fomentar una mayor formación de los agentes pastorales, de los religiosos y en las propias acciones catequéticas, haciendo además un llamado a las escuelas y universidades católicas para apoyar los esfuerzos formativos a través del diseño de cursos que sean accesibles, pedagógicamente atractivos y cercanos a las realidades y contextos de cada país.
La Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL), como la mayor asociación de educación superior católica en la región, participó activamente en el Proceso de Escucha y en la propia Asamblea Eclesial del mes de noviembre, por lo que reafirma su voluntad para seguir acompañando y promoviendo el espíritu de sinodalidad en la Iglesia y, particularmente, los talentos y capacidades de las Universidades Católicas en los esfuerzos de transformación que la Iglesia se ha propuesto en nuestra región.
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