En el sistema científico argentino, seis de cada diez personas que investigan son mujeres. Sin embargo, a los puestos directivos solo llegan tres de cada diez. A esta problemática se la conoce como “techo de cristal”: son barreras invisibles o naturalizadas que dificultan el ascenso de mujeres a cargos jerárquicos pese a tener iguales o mayores capacidades que sus colegas varones. Si bien esto es transversal a distintos espacios laborales, se profundiza en ámbitos masculinizados como el energético.

A su vez, dentro del sector también hay diferencias. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), a nivel mundial, el área vinculada a fuentes sostenibles emplea a más mujeres (son el 32% de los trabajadores) que el de energías fósiles (22%) pero, aún así, siguen siendo minoría.

Además, algunas desigualdades son difíciles de cuantificar, como la reproducción de estereotipos y los micromachismos cotidianos. Cecilia Giralt, abogada especialista en energías renovables, cuenta que cuando integraba el directorio de una empresa y quería dar su opinión, solían decirle: “No te pongas histérica, bajá la voz”. Y a Florencia Balestro, economista especializada en renovables, le pasó que una vez fue a cerrar un acuerdo comercial y su contraparte –varón– llegó a la negociación con un chocolate de regalo.

Otro tema vinculado a los estereotipos es que el mayor peso de las tareas de cuidado recae sobre las mujeres: en Argentina, ellas le dedican unas 6 horas diarias frente a las 3:40 horas de los varones y este aspecto genera sesgos a la hora de contratar a una mujer.

Ante esta situación, ellas no se quedaron de brazos cruzados. En 2019, 11 profesionales argentinas crearon la Asociación de Mujeres en Energías Sostenibles (AMES) para visibilizar su trabajo y contrarrestar la desigualdad. Hoy son más de 90, pero advierten: “Necesitamos que los varones también se involucren en el cambio”.

Si querés conocer más sobre cómo hacen para intentar que la transición energética sea más equitativa, te invito a leer este reportaje.

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En esta edición, participaron Paula Díaz, Francisco Parra y Nadia Luna.

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