La palabra Deriva tiene varias connotaciones, siendo una de las más utilizadas la de no tener rumbo. En el lenguaje náutico estar a la deriva quiere decir estar perdido, sin posibilidad de encontrar el camino. Pero, si indagamos un poco más en la etimología de la palabra, encontramos que proviene del latín "derivare" que a su vez está compuesta por "rivare" que quiere decir llevar, hacer fluir algo en el agua.
Entonces, imagina lo siguiente: tus ideas son ese río enorme por el que vas navegando con una barca y lo único que tienes que hacer es remar, fluir con las olas y acompasar tu ritmo con el de la marea. La deriva te permitirá no preocuparte por el destino, por el resultado, te dejará concentrarte solo en la acción de fluir.
Y aquí te proponemos el primer ejercicio: escribir a la deriva.
Puedes utilizar la misma palabra "deriva" como punto de partida, por ejemplo: Me siento a la deriva cuando..... Mi deriva es ...... o puedes simplemente poner un temporizador de 5 minutos y escribir dejándote llevar por el ritmo de tu cuerpo sin releer ni juzgar tu escritura.
¡Qué mejor manera de comenzar esta semana de escritura que navegando sin rumbo!
Puedes hacer el ejercicio solo para ti pero si te apetece compartir tus escritos nos leemos en el Telegram y en Instagram con el hashtag #5diasescribiendoHLD @hogarladeriva
¡Nos leemos mañana a las 8.00!
Un abrazo desde La Deriva,
Ori y Pepa
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