Como últimamente no paramos de recibir malas noticias, ayer nos despertamos con el fallecimiento del gran Christopher Plummer. Os podríamos recomendar títulos como “Sonrisas y lágrimas”, “Todo el dinero del mundo”, “Puñales por la espalda”, “El dilema” o el film por el que ganó el Oscar en 2011 “Beginners”. Pero preferimos descubriros una película en la que hace de malo malísimo en un pequeño pero jugoso papel secundario. Se trata de “Testigo silencioso” junto a Elliott Gould, para algunos el actor fetiche de Robert Altman, para otros el padre de Ross y Mónica en “Friends”.
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