RECUPERACIÓN (POCO) VERDE
El día en que grandes aviones surquen los cielos impulsados por baterías todavía está lejos. La electrificación del transporte aéreo a gran escala no es sencilla y el sector tiene sobre la mesa otras alternativas a corto plazo. Un nuevo informe del Foro Económico Mundial estima que toda la aviación comercial podría ser impulsada por combustibles sostenibles antes de 2030. Esto no eliminaría las emisiones de gases de efecto invernadero de los vuelos, pero sí reduciría la huella de carbono del sector.
El llamado combustible sostenible de aviación (o SAF, por sus siglas en inglés) es un biocombustible desarrollado a partir de residuos mayoritariamente agrícolas. Hoy por hoy, su uso es viable, como prueban los 250 000 vuelos que lo utilizaron en 2019. Su gran barrera es el precio, ya que cuesta el doble que el combustible convencional.
La producción de electricidad limpia, renovable y barata es ya una realidad, pero los desafíos de la transición energética van más allá. Los problemas casi siempre giran alrededor de la misma pregunta: ¿quién paga el precio del cambio?
España debate estos días la reducción de la bonificación fiscal del diésel, una medida que podría elevar el coste del combustible en 3,8 céntimos de euro por litro para sectores no profesionales. La población rural, sin apenas acceso a transporte público y más dependiente del vehículo privado, sería la más afectada.
- Si siguen creciendo al ritmo actual, las energías renovables serán la principal fuente de electricidad en el mundo en 2025, según la Agencia Internacional de la Energía.
- Las grandes petroleras buscan invertir en proyectos de renovables. En sus acciones hay algo de greenwashing, pero también de constatación de un cambio de paradigma.
- A pesar de las grandes promesas, los planes de recuperación de la pandemia ponen en peligro el medioambiente. Un análisis de The Guardian desvela que se ha destinado más dinero al sector de los combustibles fósiles para evitar la recesión.
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