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Preguntas sin respuesta
El fichaje de J.J. Redick como nuevo entrenador de los Lakers ha sido una de las historias más interesantes de las últimas semanas en la NBA.
Cuando escribo «historias más interesantes» no me refiero a noticias deportivas. Eso han sido los playoffs. Hablo de lo atractivo que ha resultado seguir esta saga a través de los medios de comunicación americanos y de cómo todo lo que ha trascendido, sin que algunos aspectos tengan aún una respuesta clara, explican el funcionamiento del deporte profesional, la cobertura de la NBA y la dirección de los Lakers.
El 3 de mayo los Lakers despidieron a Darvin Ham. Tras dos años como entrenador jefe, Ham quedó sentenciado por su incapacidad de crear un plan que diese como resultado no ser aplastado por los Nuggets de Jokic (6-2 en 2022-23; 7-1 en 2023-24). En su historial de logros no se debía poner «finalista del Oeste en 2023», sino más bien «capaz de guiar a los Lakers hasta que le tocasen los Nuggets en playoffs».
Ham es el séptimo entrenador despedido por los angelinos desde que Phil Jackson se retiró de los banquillos en 2011.
Una vez que se tomó esa decisión, la directiva (gesto de comillas con los dedos) angelina, formada probablemente por (orden de aparición de mayor a menor capacidad de decisión) Jeanie Buss, Linda Rambis, Kurt Rambis, Rob Pelinka, Joey Buss y Jesse Buss, debían iniciar la búsqueda de un nuevo entrenador.
No había prisa ya que el Draft no se celebraría hasta mes y medio después (26 de junio), por lo que durante las primeras dos semanas apenas hubo rumores. Alrededor del 15 de mayo dos nombres empezaron a sonar con insistencia: James Borrego y J.J. Redick.
(Vete quedando con las fechas, por favor).
Lo de Borrego siempre se vio —al menos esa fue mi percepción— como un hombre de paja que utilizar para múltiples objetivos. A saber: dar la sensación de que la búsqueda de candidatos incluía un amplio y estudiado proceso de selección; no ceder todo el poder negociador a un solo candidato dando a entender que había algún otro finalista para el cargo; soltar bombas de humo en la prensa.
El objetivo real, así lo recalcó Shams Charania —mucho más sobre su papel en esta historia más adelante— a principios de junio, era J.J. Redick.
¿Y quién narices es J.J. Redick para ser considerado entrenador de los Lakers, dirás?
Exjugador NBA con 15 temporadas en la liga. 39 años.
Tan inteligente y con tan buenas dotes de comunicación que inició un podcast en solitario entrevistando jugadores y acabó contratado por ESPN para hacer de comentarista estrella en las Finales NBA.
Tan conocedor del juego que inició un podcast con LeBron James para hablar únicamente de baloncesto y ha acabado contratado por los Lakers para dictaminar cómo deben jugar.
Pero no nos adelantemos al resultado final. Recreémonos en el camino que nos ha llevado hasta aquí.
Había transcurrido un mes desde el despido de Ham y el puesto seguía vacante. ¿Por qué no se había llegado a un acuerdo con Redick si la primera entrevista con él había sido en Chicago el 15 de mayo?
Ya había algo que no empezaba a cuadrar y es en junio cuando se desarrollan varios acontecimientos inesperados.
4 de junio. Shams Charania asegura que los Lakers se están decantando por Redick, aunque también informa de que la decisión final no está tomada. Adrian Wojnarowski, Woj para nosotros a partir de ahora, no escribe nada, lo cual resulta, cuando menos, sorprendente.
5 de junio. Redick aparece en un podcast y le preguntan por la noticia que Charania había dado el día anterior. «Respecto a los Shams, eso se abordará una vez que termine la temporada. Solo voy a decir eso. Solo voy a decir eso». Ni confirma ni desmiente, pero sí parece molesto.
6 de junio. Día de inicio de las Finales NBA. A primera hora de la mañana estadounidense Woj aparece en programas de ESPN diciendo que los Lakers a quien desean como entrenador es a Dan Hurley, de UConn. Que él ha sido el hombre que la franquicia buscaba desde el primer momento pese a que han entrevistado a otros candidatos. Que le han perseguido de forma «implacable». Que Hurley es «literalmente el entrenador más buscado en el baloncesto». No se queda corto en halagos. Charania no escribe nada.
7 de junio. Wojnarowski publicita por tierra, mar y aire que Hurley se reúne ese día con Jeanie Buss y Pelinka. El foco de ESPN en la NBA se reparte ente las Finales de Dallas y Boston y las conversaciones de Hurley y los Lakers. Hmmmm…
8 de junio. Wojnarowski informa de la oferta recibida por Hurley: 70 millones de dólares por seis temporadas.
9 de junio. Wojnarowski explica con pelos y señales cómo fue la reunión entre Hurley y Lakers, la visión de equipo que le presentaron y dice que el entrenador tomará una decisión el lunes, aunque ya va dando pistas de que un «no» es un opción probable, lo cual supone apartarse de la línea de información que había llevado hasta entonces.
10 de junio. Dan Hurley confirma que se queda en UConn. Wojnarowski no puede evitar mostrarse contrariado de que haya desechado la oferta, sugiriendo que tal vez haya arrepentimiento en el futuro (¿?). Los Lakers, rechazados, quedan mal ante aficionados y prensa. Cuando, se supone, eres cabeza de león no suele ser habitual que las cosas no salgan como deseas.
11 de junio. Charania explica que Hurley no era el candidato deseado y perseguido desde el principio, información contraria a la manifestada por Woj.
13 de junio. Dan Hurley dedica la jornada del jueves a realizar un paseíllo por medios de comunicación explicando que la oferta de Lakers fue real y que se lo pensó a fondo. También deja caer que a nivel económico no era lo suficientemente tentadora como para ser un factor decisivo. Pero que con UConn hasta la muerte, chico.
17 de junio. Terminan las Finales de la NBA, último día de trabajo de Redick en ESPN como comentarista.
20 de junio. Se filtra el fichaje de Redick por los Lakers. En las informaciones que Woj y Charania publican en sus medios cada uno de ellos insiste en las líneas argumentales diferentes que han ido defendiendo durante semanas. Woj: se buscó a Hurley activamente, a Redick se le tardó en tomar en serio. Charania: Redick era el candidato ideal desde el primer momento.
Repasado el timeline, no sé si te has dado cuenta de que hay cosas que no cuadran. Muchas.
Hay multitud de preguntas sin respuesta.
¿Por qué Dan Hurley emergió de la nada como candidato durante el amanecer del inicio de las Finales de la NBA?
Si Dan Hurley era el candidato deseado desde el principio, ¿cómo se consiguió que no se filtrase su nombre durante más de un mes?
Si Dan Hurley era el candidato deseado desde el principio, ¿por qué a lo largo de un mes Rob Pelinka solo se reunió en persona y virtualmente con Redick, Borrego, Sam Cassell, David Adelman o Chris Quinn?
Si Dan Hurley era el candidato deseado desde el principio, ¿por qué Dan Hurley dijo públicamente que fue el 5 de junio el primer día que los Lakers contactaron con él?
Si Dan Hurley era el candidato deseado —desde cuando fuese—, ¿por qué los Lakers le hicieron una oferta que sabían que probablemente rechazaría por no estar ni en el Top-5 de la NBA y que descontando impuestos y el nivel de vida de California apenas le supondría diferencia respecto a su nuevo contrato con UConn?
¿Utilizó Hurley a los Lakers para mejorar sus condiciones económicas en el trabajo que realmente quería?
¿Por qué hizo Hurley ese paseíllo por medios de comunicación explicando su rechazo a los Lakers? (Se suelen promocionar las renovaciones, no los rechazos).
¿Por qué no consiguió Woj, trabajando en ESPN cerca de Redick, la exclusiva de que los Lakers se estaban centrando en Redick?
¿Es posible que lo de Hurley fuese algo propuesto desde fuera de la franquicia una vez que dentro de la misma Buss y los Rambis no estuviesen satisfechos con que Pelinka solo hubiese entrevistado en serio a dos candidatos sin mucho nombre?
¿Por qué Woj insistió tanto en lo de Hurley gestando un ambiente que invitaba a pensar que el fichaje se iba a realizar sí o sí?
¿Es posible que el poder que acumula Woj le llevase a crear un caldo de cultivo para que ocurriese algo que él era quien más deseos tenía de que ocurriera? Recuerda que ni los Lakers fueron de primeras a por Hurley, ni le hicieron una oferta irrechazable; tampoco Hurley quería a los Lakers a toda costa.
Wojnarowki y Charania
Hace años Woj y Charania trabajaron juntos, siendo Charania el becario aventajado de Woj. Ahora no se llevan bien. Woj trabaja para ESPN; Charania para The Athletic.
En sus mensajes hablados y escritos Woj ha querido recalcar que Hurley siempre fue la primera opción; que lo del 15 de mayo con Redick fue básicamente un saludo de 90 minutos; que el primero que pisó las instalaciones de los Lakers fue Borrego. Ha insistido en el mismo mensaje una y otra vez para no quedar mal por partida doble:
- Lo de Redick lo dijo primero Shams.
- Redick trabajaba para ESPN, mismo medio que Woj. Se supone que él era quién debía sacar esa información primero.
Wojnarowski escribió un aplaudido libro sobre el padre de Dan Hurley. Wojnarowski y los Hurley son muy cercanos. Que Hurley hubiese estado al frente del banquillo más mediático de la NBA hubiese sido otro triunfo más de un periodista que tiene tentáculos por todo el mundillo, pero que a veces en Lakers ve como Charania le come la tostada.
Hurley
Hurley no parecía tener mucho interés en la oferta de los Lakers salvo que hubiese sido muy superior a nivel económico. A la vez que escuchaba a los Lakers ya llevaba tiempo negociando una mejora de su contrato con UConn. Lo de que los Lakers hayan sido un puente para una mejora de contrato no se puede descartar. Pocas veces se ha transmitido una negociación con un entrenador tan al detalle y durante tantos días como se ha hecho con Hurley.
Lakers
Charania dice que una vez que Hurley emergió como opción Jeanie Buss estaba muy «motivada» en la tarea de lograr que Hurley fuese el entrenador del equipo de su propiedad y que se sintió «decepcionada» por no conseguirlo. Es posible que Pelinka apenas pensase en Hurley durante semanas, que llevase las conversaciones iniciales con diversos candidatos por su cuenta y que en un momento dado, Buss y él, o solo Buss, influenciada por alguien e insatisfecha por la lista de futuribles, sugiriese el nombre de Hurley.
Lo que sigue sin tener mucho sentido es el importe de la oferta realizada a Hurley. Ellos sabían que los millones eran insuficientes para considerarla irrechazable, por lo que tal vez se hizo esa propuesta bajo la premisa ‘si lo conseguimos barato miel sobre hojuelas y si no, tenemos a Redick’. En los últimos cinco años Hurley es el tercer entrenador que descarta trabajar para los Lakers por recibir un ofrecimiento lejos de lo esperado en lo que a términos económicos se refiere (Tyronn Lue, Monty Williams).
ESPN
El trío de comentaristas estrella de ESPN durante más de una década fue el formado por Mike Breen, Jeff Van Gundy y Mark Jackson. El verano pasado la cadena decidió recortar gastos, por lo que Van Gundy y Jackson dejaron de colaborar. La dirección de ESPN apostó a que el nuevo trío más destacado en sus emisiones NBA sería el formado por Breen, Doris Burke y Doc Rivers. A mitad de temporada Rivers cambió de trabajo ya que los Bucks llamaron a su puerta, lo que precipitó el ascenso de Redick a nivel interno.
En ESPN no querían perder, de nuevo, a una pieza clave en mitad de los playoffs y con las Finales de la NBA a la vuelta de la esquina, por lo que hubo conversaciones con Redick para saber qué estaba pasando respecto a los rumores. Pero la exclusiva de que Redick iba en cabeza —recuerda, el 4 de junio— la da Charania y no ESPN.
Que Hurley hubiese sido el elegido venía bien a ESPN y a Wojnarowski.
Redick
Redick estaba deseando aceptar el puesto de los Lakers, pero no quería quedar mal con ESPN y deseaba resolver su situación después de las Finales. Nunca se sabe la caña que te pueden dar gracias a los altavoces de un medio de comunicación tan potente... O si tendrás que volver a buscar trabajo allí en casi de despido.
Lo que le van a pagar anualmente es un 35% más bajo de lo que le ofrecieron a Hurley, pero es una cifra buena para lo que él es ahora mismo: un exjugador convertido en podcaster convertido en comentarista convertido en entrenador sin experiencia alguna que tiene que crear un staff técnico desde cero para dirigir el banquillo más caliente de la NBA.
Tampoco sabemos si en el equipo estará LeBron James —hasta el 29 de junio tiene para decidir si renueva por una temporada, firma un nuevo contrato o sale al mercado—, si llegará Bronny James, si habrá algún traspaso de rondas del Draft —2024, 2029 y 2031 son las que pueden mover— y cómo será la plantilla que tendrá.
La esperanza para los Lakers es que Redick sea el nuevo Steve Kerr o el nuevo Pat Riley. Lo que ocurre es que por cada Kerr hay muchos Steve-Nashes, Derek-Fishers y Darvin-Hams.
Yo tengo buenas vibraciones. Creo que será un buen entrenador.
Lo que no tengo son todas las respuestas del tremendo serial mediático que han montado entre Wojnarowski, Charania, Buss, Pelinka, Redick, Hurley y compañía mientras cada uno de ellos trataba de arrimar el ascua a su sardina.
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