La poesía que reside en este significado es indudable.
Es algo así como que las palabras que tenemos para decir se van encontrando con aquella persona con la que estamos hablando y se transforman. Puede ser un recurso al que siempre acudir para desbloquear la escritura, cuando no sepamos por dónde comenzar.
Entonces, el ejercicio de hoy consiste en incluir una conversación en tu escritura. Bien puedes utilizar un diálogo para contar algo que te sucedió poniéndolo en la voz de alguien más (y agregando así otra visión) o puedes utilizar alguna frase que escuches en alguien más a lo largo del día.
La idea es dejar entrar toda la inspiración que podamos.
Aprovecha el día para abrir bien los oídos y recoger frases que te puedan servir de disparadores.
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