Del 29 de marzo al 5 de abril de 2023, una delegación de jueces del Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza visitó yacimientos en Vaca Muerta, la formación geológica que hoy es el principal proyecto de explotación de petróleo y gas en Argentina.
La Organización fue creada por la Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza en enero de 2014. El Tribunal tiene como objetivo crear un foro para que personas de todo el mundo hablen en nombre de la naturaleza para protestar por su destrucción y hacer recomendaciones respecto a la protección y restauración de la Tierra.
La delegación que llegó a Neuquén, se centró en analizar los impactos ambientales y de derechos humanos de la expansión de la industria del fracking extractivo en la región. En este marco, se reunió con representantes de pueblos originarios, del gobierno, empresas petroleras, organizaciones sociales y comunidades afectadas por la actividad.
Luego de recorrer la zona el Tribunal sentenció que:
Hay una evidente violación a los derechos de la naturaleza en la explotación de este megaproyecto de hidrocarburos no convencionales; y éstas evidencias deben ser investigadas, desarrolladas y sustentadas,
El Tribunal propone establecer una comisión investigadora para analizar el uso y estado del agua como un bien fundamental para el sostenimiento del resto de la naturaleza tal como la conocemos hoy.
Se solicita a las partes que presenten al Tribunal la prueba pericial que tengan en su poder sobre los impactos ambientales y sociales generados por el proyecto, con énfasis en los impactos del proyecto sobre los derechos colectivos y la libre determinación de los pueblos indígenas.
El Tribunal también compartió los resultados de la visita ante el Congreso de Diputados de la Argentina. En esa oportunidad también remarcó una de las preocupaciones que tiene que ver con el recurso hídrico. Para los integrantes de la delegación, uno de los grandes problemas del fracking es la utilización de agua.
“Un informe reciente indica que para 2023, la demanda de agua en Vaca Muerta se duplicará y alcanzará casi los 30 millones de metros cúbicos anuales”, sostuvieron en las conclusiones que presentaron en la Universidad Nacional del Comahue. Otro gran problema es el almacenamiento de los residuos tóxicos que genera la actividad.
La situación es preocupante. El Tribunal afirmó que el escenario actual de la cuenca neuquina “desmiente con claridad la existencia de un fracking seguro y responsable, una fórmula difundida a nivel global y repetida a nivel local y nacional por las compañías petroleras y gobiernos”.
Pese a todos los antecedentes, avanzan los planes de nuevos ductos para seguir explotando las vastas reservas de petróleo y gas de Vaca Muerta. Como nos cuenta Gregor Clark de Global Energy Monitor, éste y otros casos deben estar en el radar del periodismo climático y ambiental de América Latina.
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