Se acerca el final de año y hay resúmenes de tendencias y noticias por todas partes. Así que voy a intentar aportar con un tema del que no se está hablando, pero que muchos están sufriendo. Este hot topic va a ser un -muy- breve análisis de una cadena de sucesos de este año que han ido impactando en una misma vertical de startups: los ecommerce. Ha sido un año duro.
Solo en España, se estima que los ecommerce van a mover +€40.000M en 2021 y el 80% de la población ya es usuaria. Hay que tener en cuenta que, a pesar del boom del comercio online, apenas 300 ecommerce son responsables de transaccionar el 75% de esa cantidad.
En esta batalla con los más grandes, las startups de ecommerce han encontrado problemas con otro gigante: Apple. Desde finales de 2020 ha ido introduciendo una serie de políticas de privacidad con IOS 14 que, si bien muchos usuarios agradecerán, han llevado a los ecommerce a tener menor visibilidad de los hábitos de los consumidores a través de canales sociales como Facebook, que permitían targetear usuarios para optimizar la publicidad. En concreto, los consumidores solo permiten rastrear sus interacciones un 25% de las veces.
Para los ecommerce, esto se traduce en que su estrategia de conversión ha quedado obsoleta con los datos que disponen. Por ello, si quieren tener los mismos niveles de crecimiento de usuarios, tienen que invertir más en publicidad... es decir, aumentar su CAC. Las plataformas sociales como Facebook, Instagram o YouTube también han salido escaldadas de las actualizaciones de Apple, con unas pérdidas de ~10 billones de dólares. Esta claro que se ha marcado un cambio de rumbo: de optimizar el CAC, a incrementar el LTV y recurrencia -que es lo que pueden controlar-.
Pero además, los ecommerce que estuviesen buscando inversión tienen que comparar el crecimiento de 2021 con el de un año 2020, que fue un boom por razones obvias (Covid). Y este año sigue dejando sorpresas. La crisis de suministros puede tener un horizonte más largo del esperado. La deslocalización de la producción, la guerra comercial entre China-EEUU-Europa, y la volatilidad en la demanda y mano de obra de la cadena de suministros propiciada por los brotes de Covid, hacen que el abastecimiento y logística de los ecommerce sean cada vez más complicados... y parece difícil que algo de esto se ataje mañana.
Un año interesante para el sector, ¡solo puedo desearos un mejor 2022!💪
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