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Cuaderno de las Finales 2024 (II)
Mejorar sin premio. Se puede afirmar sin duda alguna que los Mavericks del domingo fueron bastante mejores que su versión del jueves. Rotaciones defensivas más certeras, ataques que dieron lugar a tiros de más calidad cerca y lejos del aro y posibilidades reales de evitar algo que no habían sufrido durante todos los playoffs: perder dos partidos seguidos.
Sin embargo el resultado fue el mismo que 72 horas antes, derrota. 2-0. El Game 1 se les fue por 18 puntos. El Game 2 por 7. Tanto da. Un nuevo tropiezo que les deja, no 2-0, sino ante el precipicio de un posible 3-0. Eso es lo que salta en una y otra vez en tu cabeza tras perder los dos primeros partidos de una serie.
Sí, ya sabemos que Kidd y compañía dirán que «partido a partido» y que no pensarán en el cuarto antes del tercero. Pero que están obligados a ganar el miércoles por la noche en Dallas, vaya.
Tres detalles
1. A toro pasado todos somos Manolete. ¿Y qué? ¿Acaso no se nos llena la boca al afirmar que lo de Milwaukee cambiando a Lillard por Holiday fue un tremendo error? Anoche el más destacado de los Celtics fue Holiday, el 'utility guy'. 41 minutos, 26 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 1 robo, 1 tapón, ninguna pérdida y 11 de 14 en tiros. A todo le sumamos que Jrue es uno de los que más tiempo está pasando delante de Irving, quien de momento no ha podido ser un factor desequilibrante.
Ya dijimos en el episodio del podcast de la semana pasada que Holiday podía ser el MVP de las Finales. Tiene pinta que algún voto se llevará si los verdes acaban alzando el título.
2. Así de buenos son los Celtics. Resulta que sus dos hombres más decisivos en los dos primeros envites de las Finales llegaron hace menos de un año y son peores que los dos que llevan compartiendo vestuario siete temporadas. En este momento da cosa decir de Holiday y Porzings que son «peores» que alguien, pero atendiendo al historial de los los Jays no se puede escribir otra cosa.
Tatum (18-9-12, 6/22) y Brown (21-4-7-3, 8/15) no necesitan salirse del mapa para que Boston brille y sofoque a un ataque que venía resultando imparable. Un ataque que también se ve impactado por la presencia de Derrick White (3 tapones, 2 robos). Hay jugadas en la que los hombres de los Mavs no saben ni como quitarse el balón de encima por la presión que están soportando.
Vaya equipo montó Brad Stevens, amigo.
Me he hartado de decirlo. Que su quinteto era muy difícil de batir y si llegaban sanos a playoffs solo Denver podía ser rival a un 5 vs 5.
Saltamos al 17 de junio de 2024.
Boston ha ganado las Finales 4-1 a Dallas.
La NBA pide los votos para elegir al MVP de las Finales 2024. Once personas entregan sus elegidos:
- Tatum: 2 votos
- Brown: 2 votos
- Holiday: 2 votos
- White: 2 votos
- Porzingis: 2 votos
- Doncic: 1 voto
Tan cerca de la ciencia ficción como de la realidad.
3. Estamos echando de menos a Kyrie Irving. Doncic ha perdido 8 balones. Ha fallado 4 de los 8 tiros libres que ha intentado (!). En defensa ha sido machacado una y otra vez. Pero está cojo, no puede correr y no está disfrutando ni un solo segundo de estas Finales.
«Creo que mis pérdidas de balón y los tiros libres que he fallado nos han costado el partido. Tengo que mejorar bastante en esas dos categorías».
Por mucho que él mismo se haya echado la culpa de la derrota, Doncic ha sido el mejor de los Mavs. Ha sumado otro triple-doble en unas condiciones en las que muchos jugadores ni saldrían a pista porque harían el ridículo. Ha firmado un 32-11-11 con 4 robos. Tú y yo sabemos que si Doncic hubiese estado sano esta noche habría pasado de 40.
Es Kyrie el que no está compareciendo. Sus números (14 puntos de media, 35% de efectividad) están muy debajo de lo que deberían ser. ¿Cuál es la causa a este crecimiento negativo en sus números? (Oh, utilicé lenguaje político en la anterior pregunta). No son los abucheos constantes. No es que Kyrie no esté mentalmente bien. No. La caída en la producción de Irving se debe a que los Celtics tienen una defensa de élite ante la que de momento ni él, ni Kidd, ni Doncic encuentran ataques cómodos de manera continuada.
Kidd trató de desequilibrar a los Celtics diciendo que la estrella de Boston es Jaylen Brown, no Tatum. A Tatum eso le da igual. Tatum aceptó hace tiempo que no va a ser el mejor cada noche y no es algo que le importe.
A ninguno de la plantilla le preocupa nada de eso. Porzingis y Holiday aceptaron firmar por Boston sabiendo que tendrían menos tiros. White hace lo que le piden. Tatum y Brown sacrifican gloria individual por suma colectiva.
¿Quién es la estrella de Boston? ¿Qué más da? No les hace falta presumir de una estrella porque tienen cinco All-Stars, mientras que en Dallas solo brilla una y todos sus jugadores no llamados Luka acumulan un 5 de 32 en triples.
El miércoles noche, tercer partido. Lo que significa que nos leeremos el jueves.
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