Durante estos días, entre el 19 y 21 de abril, Buenos Aires se ha convertido en la sede de la COP2 del Acuerdo de Escazú, cuyo principal tema ha sido la aplicación del primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe, que también es el primero en el mundo en contener disposiciones específicas para la protección de las y los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales. Esto no es menor si consideramos que, según los antecedentes disponibles, nuestra región se posiciona como la más peligrosa para las personas que defienden la naturaleza.
La apertura del miércoles 19 contó con la participación del Presidente de Argentina, Alberto Fernandez, y fue la instancia en la cual se dio la bienvenida a los nuevos Estados Parte desde la COP1, que corresponden a Belice, Chile y Granada. Luego, durante el jueves y el viernes en la plenaria el principal tema fue el de la elección de los 7 miembros del Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento.
La importancia de este comité radica en que se compone de expertos y expertas de la región, cuya misión es asesorar a la COP y trabajar con los Estados para promover la implementación del Acuerdo.
Para este comité se presentaron más de 50 candidaturas y llegamos al inicio de esta COP con una lista corta de 10 personas pre-seleccionadas. En las jornadas del jueves y viernes se presentaron antecedentes de otros Comités de apoyo, se presentaron a las y los 10 candidatos y finalmente el viernes por la mañana se anunció que por consenso se definió la lista final.
De esa forma, el Comité quedó compuesto por:
Guillermo Eduardo Acuña, Chile
Mariana Blengio Valdés, Uruguay
Rita Leonette Joseph Olivetti, Granada
Patricia Madrigal Cordero, Costa Rica
Andrés Nápoli, Argentina
Carole Denise Angela Stephens, Jamaica
Feliz Wing Solís, Panamá
Esta conferencia cerrará en las próximas horas, pero seguiremos contándoles lo que suceda en el corto, mediano y largo plazo.
Mientras tanto, las organizaciones juveniles y de la sociedad civil convocaron hoy a una movilización para demandar el correcto cumplimiento del Acuerdo en todos los Estados Parte, y para exigir que los países restantes de la región lo adopten prontamente. Porque, en palabras de María Campos (Perú), representante de la Red de Juventudes: “No hay mecanismo o acuerdo que sea viable o efectivo sin la voz de todos. Exigimos intergeneracionalidad, protección y plena participación. Nada para nosotros, sin nosotros”.
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