Este es el testimonio de una joven de apenas 22 años.
Se encontraba muy mal anímicamente. No tenía ilusión por nada, y pasaba por la vida totalmente desapercibida.
Aparentemente, tenía una vida normal, con una familia que le cuidaba, e iba bien en los estudios. Pero tenía una sensación de vacío total que hacía que no sintiese nada de lo que le pasaba alrededor. Era como un zombi.
Hasta que llegó un día que tomó la decisión de cambiar su vida.
Con el apoyo de su familia en todo momento, decidió acudir a terapia para tratar de saber qué le pasaba y cómo podía volver a su situación normal.
|