Durante la última semana de 2023, el Ministerio de Minas y Energía de Colombia publicó el decreto 2235, con el que se establecieron las condiciones para poder explorar y explotar hidrógeno blanco en el país. Se trata de un combustible con un gran potencial, por ser un gas que se produce de manera natural en las rocas del subsuelo y que no requiere de ningún proceso de transformación después de su extracción.
Esto ocurre luego de que la Agencia Internacional de Energía advirtiera, en su publicación Global Hydrogen Review 2023, que la demanda de este elemento a nivel mundial continúa aumentando a máximos históricos, pero el 99 % de su producción proviene de combustibles fósiles.
Estudios del Servicio Geológico Colombiano, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Pau, en Francia, y otras entidades públicas han encontrado potenciales reservas en varias zonas del país. Hasta el momento, los resultados indican la presencia del hidrógeno, pero no se conocen las cantidades en las que está almacenado ni su permanencia en el tiempo, por lo que aún no es claro si podrá extraerse comercialmente. Esta es una de las dudas que inquieta a expertas del sector.
Como combustible, el hidrógeno puede utilizarse en sectores como la producción de fertilizantes, claves en la seguridad alimentaria. Sin embargo, en otros sectores en los que se ha probado, como el transporte de carga y el transporte liviano (o particular), las baterías eléctricas ya han demostrado ser una alternativa más eficiente, tanto en costos como en términos de adaptaciones tecnológicas requeridas para su implementación.
Si bien aún se está probando con buena proyección en el transporte marítimo o en la aviación, el hidrógeno está acaparando una parte importante de las inversiones en energías renovables a nivel mundial sin tener un futuro claro en la mayoría de sus aplicaciones. Parte de ese dinero viene de países como Alemania, que han apoyado su exploración en varios países con el fin de garantizarse un mercado con precios bajos en el futuro.
¿Realmente vale la pena una inversión tan alta, que podría impulsar otras energías renovables, en un combustible con un futuro tan incierto? Si quieres saber más, te invito a revisar el siguiente reportaje.
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