A fines de junio, los pueblos originarios en América Latina celebran el Inti Raymi o fiesta del sol, pero este año el movimiento indígena tuvo que posponer los festejos en sus territorios ancestrales, debido al paro nacional en Ecuador. Caminaron largas jornadas hasta Quito, como lo hicieran en el pasado las lideresas históricas Tránsito Amaguaña o Dolores Cacuango. Se reunieron en el Parque El Arbolito, sitio de “huacas” o enterramientos rituales, para invocar a sus ancestros y juntar energía. Se zapatea, se grita y se baila en círculo, simulando el ciclo cósmico en los cuatro puntos cardinales, y se invoca a los vientos, agua, fuego y tierra. Sin embargo, la policía reprimió a los manifestantes que se concentraron en dicho parque y sitio sagrado. Foto: Josué Araujo / Fluxus (@la.mala.foto)
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