China parece lista para cambiar sus políticas medioambientales, un nuevo escenario climático para finales de siglo y la solución al misterio de los elefantes de Botsuana.
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Hola, estas son las noticias sobre medioambiente que más nos han llamado la atención en la última semana. 

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¿CAMBIO DE RUMBO?

Hasta hace pocos meses, el banco central de China consideraba las centrales de carbón como activos verdes. Hoy no solo no lo hace, sino que el presidente del país, Xi Jinping, acaba de anunciar en la Asamblea de Naciones Unidas que están ultimando un plan para alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2060.

Las medidas no se han concretado y las fechas son poco ambiciosas. Además, las emisiones del gigante asiático no dejarán de aumentar hasta el año 2030. A pesar de todo, parece que el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo está dispuesto a cambiar de rumbo.

Según Bloomberg, los movimientos de China son una de las buenas noticias medioambientales de lo que llevamos de 2020. Los planes para multiplicar la potencia instalada de energía renovable en todo el mundo, la recuperación de especies emblemáticas como el elefante africano o los compromisos de algunas de las grandes tecnológicas con la sostenibilidad completan la lista.

    CUANDO LOS NIÑOS SEAN ANCIANOS

    Veranos completos con medias de 38 grados Celsius. Regiones del mundo como el Sahel, el sur de Estados Unidos y el norte de la India pasando ocho meses con los termómetros por encima de los 32. Así podrían ser las temperaturas en el año 2100, cuando los niños de hoy sean ancianos, según un nuevo informe publicado por el Foro Económico Mundial.

    Si mantenemos el nivel actual de emisiones de gases de efecto invernadero (y parece que, por ahora, seguirá aumentando) una parte de las poblaciones costeras estará también bajo el agua a finales de siglo. Un estudio liderado por el Goddard Space Flight Center de la NASA señala que solo el deshielo previsto para la Antártida y Groenlandia elevará el nivel del mar una media de 38 centímetros.

    Todavía quedan 80 años para comprobar ambas predicciones, pero los efectos del cambio climático no son ajenos al presente.

    • La superficie helada del Ártico se acerca a su mínimo desde que se tienen registros. Los últimos 14 veranos coinciden con los 14 niveles más bajos.
    • El verano de 2020 ha supuesto un récord de estrés térmico en el sur de la península Ibérica y despide una década en la que se han multiplicado las olas de calor en España. La temperatura media entre junio y agosto fue de 23,9 grados Celsius (0,9 por encima de lo normal).
    • La Organización Meteorológica Mundial ha confirmado un nuevo récord de temperatura mínima en el hemisferio norte: los -69,6 °C registrados en Groenlandia en 1991.
    • Tesoros al descubierto por el derretimiento del permafrost: encuentran un oso cavernario de hace unos 22 000 años en perfecto estado de conservación. Durante los últimos años han aumentado este tipo de descubrimientos en Siberia.

      Antes todo esto era campo

      Los Comedy Wildlife Photography Awards han publicado ya las 44 imágenes finalistas del certamen. La selección, recogida por National Geographic, muestra la cara más cómica de la naturaleza para recordarnos la importancia de cuidar la vida salvaje.

      FUE UNA BACTERIA

      El misterio de la muerte de más de 300 elefantes entre mayo y junio en Botsuana ha sido parcialmente resuelto. De acuerdo con las autoridades del país, la causa está en una cianobacteria, un tipo de bacteria que aflora en el agua y produce toxinas que pueden envenenar la fauna.

      La investigación había descartado la caza furtiva, la deshidratación, la falta de alimentos o un virus como causas de las muertes. Una bacteria tampoco parecía una opción, ya que no había más animales afectados (excepto un caballo). Sin embargo, el hecho de que gran parte de los elefantes muriesen cerca del delta del Okavango y que los fallecimientos cesasen con el inicio de la temporada seca puso el agua en el punto de mira.

      Ahora se presentan otras incógnitas. La principal: ¿por qué murieron solo los elefantes? No fueron los únicos animales que bebieron de las aguas contaminadas. Además, algunas especies carroñeras, como hienas y buitres, se alimentaron de los cadáveres. Los científicos contemplan la posibilidad de que los elefantes sean especialmente vulnerables a la bacteria, al pasar mucho tiempo en el agua e ingerir grandes cantidades.

      Las autoridades de Botsuana han señalado que controlarán los afloramientos de cianobacterias en la siguiente temporada de lluvias para evitar otro desastre.

            En pocas líneas

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