ALETARGADOS A LA SOMBRA
A diferencia de otras zonas del planeta, como el Amazonas o las grandes selvas africanas, en el bosque boreal los árboles solo crecen durante el verano. Las condiciones en el Ártico son tan duras que sobreviven aletargados todo el año, excepto durante esas pocas semanas en las que reciben el sol y el calor suficientes como para despertar.
Los científicos esperaban que el aumento de las temperaturas ligado al cambio climático impulsase el crecimiento de los bosques árticos. Sin embargo, no está siendo así. La contaminación cubre el cielo de la región, impidiendo el paso de los rayos del sol y dificultando la fotosíntesis. Miles de kilómetros cuadrados de bosque boreal han muerto en las últimas décadas y el oscurecimiento del cielo impide que crezcan refuerzos.
Parte de esta contaminación proviene de zonas cercanas, como la ciudad de Norilsk y complejos mineros. Otras emisiones, sin embargo, llegan de otras latitudes de Asia, Europa y América del Norte.
La vegetación baja, por otro lado, sí está aprovechando el aumento de las temperaturas. Imágenes satelitales de la NASA muestran cómo la región se ha vuelto más verde durante las últimas décadas. Esto ha provocado cambios en la vida salvaje, los ecosistemas y el equilibrio ecológico.
- El cambio climático aumenta la frecuencia y la intensidad de los incendios. Una revisión de más de 100 artículos científicos publicados desde 2013, que será presentada en la COP 26 el año que viene, muestra consenso al respecto.
- Las peores inundaciones en 60 años llevan a Sudán al límite. Las lluvias torrenciales han anegado el país y han provocado la pérdida del 45 % de las cosechas. 700 000 personas se han visto afectadas en un país en el que 5,5 millones necesitan ayuda humanitaria.
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