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DESCARBONIZACIÓN A 30 AÑOS
La nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética inicia su andadura parlamentaria. El Gobierno acaba de dar luz verde a su propuesta, formada por 36 artículos. Para la vicepresidenta Teresa Ribera, la ley del clima ayudará a definir la España que queremos reconstruir tras la pandemia.
El gran objetivo es descarbonizar la economía antes de 2050 y reducir las emisiones un 23% respecto a 1990. Pero la propuesta esconde muchas otras claves:
- Deberes para 2030. En 10 años, el 35% de la energía consumida deberá ser de origen renovable (como mínimo). La hoja de ruta, enviada ya a Bruselas, marca un 2030 sin centrales de carbón, pero con gas y nucleares. En 2050, el 100% de la energía consumida será renovable.
- Eficiencia energética. El objetivo es reducir el consumo de energía primaria al menos un 35% antes de 2030. Una de las vías para lograrlo es la rehabilitación de edificios para hacerlos más eficientes.
- Zonas de bajas emisiones obligatorias para todos los municipios de más de 50.000 habitantes. Antes de 2023, casi 150 ciudades tendrán su propio “Madrid Central”.
- 2040 será el año límite para vender vehículos nuevos con motor de combustión (gasolina o diésel). Eso sí, no se prohibirá su circulación. Cerca de 1.000 gasolineras deberán instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos.
- Desinversión del Estado en la industria de los combustibles fósiles, que se quedará casi sin subvenciones. Se abandonan los nuevos proyectos de fracking y la búsqueda de yacimientos.
- Se fomentará la sostenibilidad de los mercados financieros, prestando especial atención a los riesgos climáticos que afectan a este sector.
- Los planes de adaptación y educación serán claves para construir una sociedad más resistente a los riesgos climáticos. Se hace especial hincapié en la monitorización de los recursos hídricos y costeros.
Durante las próximas semanas, la ley deberá debatirse y seguirá su camino en las Cortes. Sin embargo, las primeras reacciones no se han hecho esperar. Varios grupos ecologistas echan en falta referencias concretas al tráfico de mercancías y el transporte marítimo. Coinciden en que la propuesta llega en un momento clave, pero la consideran insuficiente.
DOS CAMINOS PARA LA RECUPERACIÓN
Necesitamos un plan para superar el impacto social y económico de la covid-19. ¿Será posible sacar algo positivo de esta crisis? A nivel medioambiental, el debate gira en torno a dos ejes: aprovechar la reconstrucción para reforzar la lucha contra el cambio climático o relajar la legislación para acelerar la recuperación económica.
Estos últimos días han sido movidos Bruselas, donde las instituciones europeas parecen haber optado por la primera vía para la recuperación. La Comisión Europea ha avanzado su plan de estímulos, el llamado Plan Marshall verde. Se espera que sea presentado de forma oficial el próximo 27 de mayo.
Este plan se sumará a la estrategia para fomentar la economía circular y a la creación de un fondo de 20.000 millones de euros para proteger la biodiversidad de la región (que se ha reducido un 60% en los últimos 40 años).
En el lado opuesto, la semana pasada leíamos cómo la Administración Trump ha retirado cerca de un centenar de leyes medioambientales. La India, Canadá, Australia o Sudáfrica también parecen haber escogido la segunda vía para la reconstrucción.
- 150 compañías, con un valor total superior a los dos billones de euros, han pedido que la recuperación económica sea sostenible. Acciona, Inditex, Red Eléctrica o Telefónica, entre ellas.
- La ONU asegura que transformar el transporte público para hacerlo más sostenible podría generar 15 millones de empleos en todo el mundo, además de disminuir los gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica y acústica.
- Y Estados Unidos sufre escasez de bicicletas. Las dos ruedas están cada vez más demandadas en algunas ciudades norteamericanas, pero las importaciones son escasas desde que el Gobierno impuso aranceles en 2018.
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