En México, uno de los temas que suscita preocupación es el uso de agua para la obtención de hidrógeno verde, el denominado “combustible del futuro”.
La empresa Energía Los Cabos, filial mexicana de la francesa Hydrogene de France (HDF), desarrolla una granja solar, con capacidad de 152 megavatios (Mw) y que se escenifica en el municipio homónimo, a unos 1183 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, en el estado de Baja California Sur (BCS), en una zona que carece de agua, especialmente por su naturaleza desértica.
La manifestación de impacto ambiental (MIA) del proyecto cita un requerimiento operativo de 100 metros cúbicos (100.000 litros) al día. Para la limpieza de los paneles solares, considera un consumo de un litro por módulo cada seis meses (276,5 m3/año). La Organización Mundial de la Salud indica que una persona debe acceder a 50-100 litros diarios para satisfacer sus necesidades.
El hidrógeno proviene de la separación de oxígeno e hidrógeno mediante electrólisis y solo genera vapor de agua. Se le llama “verde” por el origen renovable de la electricidad.
Históricamente, México produce y utiliza el hidrógeno en la industria fósil, su mayor consumidor.
BCS posee 39 acuíferos, de los cuales 21 padecen déficit, pues la extracción rebasa a la recarga, entre ellos los depósitos subterráneos de Cabo San Lucas, La Paz y San José del Cabo.
Además, la zona ha sufrido sequía este año, según el Monitor de Sequía de la gubernamental Comisión Nacional del Agua.
Debido a estas condiciones, el diseño y planeación de iniciativas de hidrógeno verde debe considerar el origen y consumo de agua. De eso y más te cuento en el siguiente artículo.
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