UNA DÉCADA MÁS SOSTENIBLE
El gobierno de España ha dado un paso más en su plan para desarrollar una economía eficiente. Al menos, sobre el papel.
El martes, el Consejo de Ministros aprobó la estrategia Economía Circular 2030, que tiene como objetivo conseguir que los materiales y los recursos se aprovechen al máximo y se mantengan en la economía el mayor tiempo posible. Antes de 2030, se espera haber reducido un 30% el consumo de materiales y un 15% la generación de residuos, así como haber mejorado en un 10% la eficiencia del uso del agua. Todo ello teniendo como referencia los niveles de 2010.
Además, ha arrancado la tramitación del anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados que, entre otras medidas, limita la utilización de los plásticos de un solo uso.
- Algunos productos, como bastoncillos de algodón, platos o pajitas, tendrán prohibida su venta a partir de julio de 2021.
- Otros, como vasos o envases, se cobrarán (al igual que ahora se hace con las bolsas) a partir de enero de 2023.
- Se impondrá una tasa de 0,45 euros por kilo de plástico sobre la fabricación, importación o adquisición de envases no reutilizables.
- Los bares y restaurantes estarán obligados a ofrecer agua no embotellada de forma gratuita.
- Y, además, a partir de 2021 queda prohibida la destrucción de excedentes de productos no perecederos, como ropa, juguetes o aparatos eléctricos.
Otra de las medidas aprobadas busca mejorar la trazabilidad y el control de los traslados de residuos con un sistema electrónico común. Para el gobierno, estas tres medidas deben servir de palanca para recuperar la economía y avanzar hacia la neutralidad climática.
Además, la Comisión Europea ha detallado el plan para reconstruir las economías afectadas por la covid-19, invirtiendo en sectores que reducen las emisiones. Todavía debe ser aprobado por los socios de la unión, pero destinaría 91.000 millones de euros a la eficiencia energética de los hogares y 25.000 a las renovables, entre otras partidas.
UN FUTURO SIN CARBÓN (O NO)
Tras diez años de trabajos y 1.500 millones de euros invertidos, Alemania ha puesto en marcha Datteln 4, una nueva central térmica de carbón con capacidad para generar 1.100 megavatios de energía. Las protestas de los ecologistas no se han hecho esperar, incluyendo las de Greta Thunberg.
El proyecto choca frontalmente con la postura oficial de Alemania, uno de los líderes en la transición verde europea. La agenda energética del país germano incluye un plan para terminar con la dependencia del carbón, a más tardar, en 2038. Es decir, Dattlen 4 tendría que cerrar dentro de 18 años.
Alemania sigue siendo, de lejos, el país de la Unión Europea que más carbón quema, además de contar en su territorio con las mayores minas de lignito de la UE. Por otro lado, en las regiones donde el carbón es una gran fuente de empleo, el debate ha sido monopolizado por ecologistas contrarios a las centrales y partidos de extrema derecha que niegan la existencia del cambio climático.
- A pesar de todo, la semana nos deja otros datos que muestran el camino hacia un futuro sin carbón. En Estados Unidos, la producción de energía renovable ha superado a la térmica del carbón por primera vez en 130 años. Y Reino Unido logra completar el primer mes de su historia sin consumir ni un solo megavatio de energía producida por la quema de este combustible.
- Tres de cada cuatro europeos respiran aire contaminado por encima de los niveles máximos que recomienda la OMS.
- En China, la nueva normalidad se parece mucho a la vieja normalidad. La contaminación atmosférica ha recuperado los niveles previos a la pandemia.
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