35. Ese es el número registrado, hasta el momento, de los Planes Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAP, por su sigla en inglés) presentados en la COP16. Aunque al encuentro asistieron delegaciones de 141 países, el número sigue siendo poco prometedor. A pesar de ello, 112 naciones sí lograron enviar sus Metas Nacionales.
”Los pocos países de América Latina que actualizaron sus planes de biodiversidad no están subiendo el nivel de ambición”, indica Sandra Valenzuela, directora ejecutiva de WWF Colombia. De América Latina y el Caribe, tan solo Cuba, México, Surinam y Colombia presentaron sus NBSAP. Este último, lo hizo el 21 de octubre en el primer día de la Conferencia.
En la sesión plenaria de apertura, la ministra de Ambiente colombiano, Susana Muhamad, recibió la presidencia de la COP ante un sinnúmero de temas pendientes por tratar. La presidenta de las negociaciones remarcó 4 hitos significativos a abordar: avanzar en la mejora de financiamiento para conservación —para Latinoamérica, esta es la demanda principal; mejorar la representación de los pueblos indígenas en la toma de decisiones; crear un mecanismo para revisar el cumplimiento de los acuerdos y poner en marcha el mecanismo multilateral para el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de la información de secuencias digitales sobre recursos genéticos.
Este último punto fue el tema central el martes 22 de octubre: recursos genéticos. Las negociaciones se mantienen trabadas; por un lado, el Grupo Africano había propuesto el impuesto del 1% de las ganancias de los sectores que se benefician de las secuencias digitales; por su parte, Canadá se opuso a este plan. En tanto Colombia impulsa la creación de un fondo de financiamiento para asegurar la protección de la biodiversidad en los países ricos en recursos genéticos.
El jueves 24 de octubre, el turno fue para los pueblos. Las negociaciones giraron alrededor del artículo 8 (j) y el plan de trabajo para pueblos indígenas y comunidades locales. De hecho, los delegados acordaron solicitar a las Partes que movilicen las finanzas y proporcionen recursos no financieros para mejorar las acciones colectivas de los pueblos indígenas y comunidades locales, con el fin de implementar estrategias y planes de acción de biodiversidad nacional.
Dentro de esta propuesta, se incluye el reconocimiento de los conocimientos tradicionales y, como eje del debate, Brasil y Colombia están impulsando la inclusión de los pueblos afrodescendientes dentro del Convenio, lo que ha recibido la oposición del Grupo Africano.
¡Vamos a la mitad del camino! Hoy en la tarde se realizará la sesión plenaria para presentar el reporte de toda la semana de negociaciones, de cara a la próxima semana que, sin duda, estará intensa y no exenta de tensiones.
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