¿Por qué Brasil y Paraguay están preocupados por la ley de la Unión Europea contra la deforestación?
Este 16 de mayo, el Consejo de la Unión Europea (UE) aprobó el Reglamento de la ley que limita comercializar materias primas y productos derivados o asociados con la deforestación y la degradación forestal. Esta aprobación tiene el fin de frenar la deforestación en el mundo, pero países de Sudamérica expresaron sus reparos, porque creen que evitarán la exportación de productos de países en desarrollo a Europa.
Este paso de la UE prohíbe a las empresas europeas importar ganado, cacao, café, aceite de palma, soja, madera, así como productos derivados que se hayan alimentado o fabricado con esas materias primas, caucho, carbón vegetal, productos de papel impreso, entre otros, resalta la nota de prensa del Parlamento europeo.
La nueva norma exige a las empresas exportadoras e importadoras de estos productos presentar una serie de pruebas de buenas prácticas, para comercializar en alguno de los 27 países de la UE. Las empresas deben brindar la localización exacta de las tierras agrícolas de las materias primas. Además, también debe demostrar que en la producción se respetaron los derechos humanos y de los pueblos indígenas, en caso de territorios originarios.
Entre los datos que respaldaron la normativa, está que entre 1990 y 2020, la deforestación destruyó una superficie mayor que la de la UE, y cerca del 10% es atribuible al consumo en la Unión.
Avance
La deforestación es un problema latente en varios lugares del mundo, entre ellos Latinoamérica. El reportaje “Los bosques que perdimos”, con datos de la plataforma de monitoreo satelital Global Forest Watch (GFW), muestra que entre 2001 y 2021 América Latina perdió más de 39 millones de hectáreas de bosques primarios, una extensión equivalente a la destrucción de tres cuartas partes de Centroamérica. Este informe menciona que Brasil, Bolivia y Perú fueron los que más deforestaron.
Por este motivo, la normativa es aplaudida por varias organizaciones civiles ambientalistas del mundo. La Alianza Cero Deforestación –que reúne a Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Coordinadora Estatal de Comercio Justo, Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), Mighty Earth, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF– lo calificó como un hecho histórico para los bosques del mundo.
“Es también una buena noticia para los consumidores que, conscientes de la gravedad del problema, han exigido de manera constante a los gobiernos y las empresas que mantengan los productos que causan la destrucción de los bosques fuera de sus cestas de la compra”, resalta.
Críticas
La decisión europea también generó críticas. Algunos gobiernos expresaron su preocupación por considerar a esas restricciones ambientales como drásticas. Entre los países que observaron la normativa se encuentran los del sureste asiático, Brasil y Paraguay.
Tanto el presidente brasileño Lula da Silva como el mandatario electo paraguayo, Santiago Peña, expresaron su preocupación. Ambos consideran que las restricciones pueden evitar que se ponga en marcha el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Peña calificó a las restricciones “muy duras” para una región que necesita desarrollarse. Sin embargo, destacó que se debe cuidar el medioambiente.
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