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Estas son las noticias sobre medioambiente que más nos han llamado la atención en la última semana. Esperamos que las encuentres interesantes.

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EL CLUB DE LOS SIETE

La cumbre del G7, la reunión anual de siete de los países más poderosos del planeta, ha concluido con varios anuncios difusos, algunos compromisos concretos e, incluso, alguna noticia positiva para la acción climática.

En lo concreto, lo más reseñable fue el compromiso de todos los asistentes de dejar de financiar, de forma inmediata, cualquier proyecto relacionado con el carbón en el extranjero. Incluso Japón, que se había mostrado reticente, acabó aceptando el acuerdo. Eso sí, ningún país quiso asumir compromisos concretos respecto al uso de las reservas propias de este material. Además, reafirmaron el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles a partir de 2025.

En el capítulo de los anuncios difusos, todos apostaron por seguir haciendo lo posible para evitar un aumento de las temperaturas superior a 1,5 °C (algo que, en realidad, es casi imposible). Además, varios países prometieron más fondos para las políticas medioambientales de los estados menos desarrollados. Sin embargo, la suma total está lejos de los 100 000 millones de dólares pactados en 2019.

La reunión del G7 estuvo marcada por otros dos elementos: las manifestaciones en protesta por el escaso compromiso contra el cambio climático de los países ricos y la asistencia del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Su predecesor, Trump, fue siempre contrario a este tipo de eventos y a cualquier acuerdo en materia medioambiental.

Si te interesa, aquí puedes ver el comunicado completo de los acuerdos alcanzados en la cumbre. Por cierto, los países del G7 son Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. A la reunión también asiste una representación política de la Unión Europea y varios países invitados (este año fueron la India, Sudáfrica y Corea del Sur).

• ¿Cuál es la responsabilidad de cada país en el cambio climático? Algunos, como Reino Unido, que empezó a quemar combustibles fósiles un siglo antes que nadie, evitan responder esta pregunta. Muchos países en vías de desarrollo han pedido que se cuantifique la contribución real de cada nación al problema.

• Los CEO de 70 grandes empresas firman una carta que insta a los gobiernos del G7 a reforzar la acción climática. Entre las organizaciones, figuran muchas que mantienen modelos de negocio insostenibles, como Inditex, IKEA o PepsiCo.

• El cambio climático se ha colado por primera vez entre las “cuestiones clave para la seguridad transatlántica” de la OTAN.

EL VIAJE DE LOS ELEFANTES

La semana pasada te hablamos de una manada de elefantes que abandonó hace un año la Reserva Nacional de Xishuangbanna, en China, y que desde entonces ha recorrido más de 500 kilómetros hacia el norte. A su paso ha dejado mucha expectación, numerosas incógnitas y también algunas teorías.

La primera gran duda es por qué los elefantes han abandonado su hábitat, el bosque tropical húmedo que hace frontera con Laos, para adentrarse en los terrenos secos y calurosos de la provincia de Yunnan. De acuerdo con expertos conservacionistas, puede deberse a la reducción de su territorio: en los últimos 40 años, una parte considerable de estos bosques ha sido transformada en cultivos de caucho o palma.

La segunda duda es, por supuesto, hacia dónde se dirigen y cuánto más seguirán andando. Durante las últimas semanas, se han adentrado cada vez más en zonas urbanas en busca de alimentos. Han paseado por calles a plena luz del día, han entrado en casas privadas y no se han cortado en alimentarse de las cosechas de maíz y arroz. A su paso han dejado bonitas imágenes (como las que podemos ver en este vídeo), pero también algunos destrozos (como puede verse en este otro).

Es probable que la manada haya comprendido que, en realidad, no corre mucho peligro: por razones culturales y también por las duras represalias legales a las que se enfrenta quien da muerte a un elefante, la población de China es, por lo general, respetuosa con estos animales.

Durante los últimos meses, diferentes patrullas han hecho uso de drones y cámaras trampa para seguir el itinerario de los animales y evitar que causasen algún problema serio, mientras esperan a que encuentren un lugar donde decidan asentarse.

En realidad, esta no es la única manada de elefantes que recorre China, aunque sí la que se ha desplazado más kilómetros. Las políticas de conservación y la reducción de los hábitats salvajes anticipan un futuro cercano en el que la expansión de ciertas poblaciones animales interfiera, cada vez más, con las humanas.

• El nacimiento de dos crías de rinoceronte de Java aporta cierta esperanza al futuro de la especie, de la que solo quedan 73 ejemplares en el mundo.

• El Habillar es un campamento tortuguero dirigido por familias de pescadores en Michoacán, México. El año pasado, consiguieron proteger más de 1200 nidos y garantizar que unas 100 000 crías de tortugas llegasen con éxito al océano.

• La fuerte sequía de California impide que las crías de salmón puedan recorrer los ríos hasta la bahía de San Francisco. Más de 17 millones de alevines serán transportados en camiones hasta el Pacífico.

• La labor de la líder indígena Liz Chicaje Churay por conservar la Amazonía peruana o la lucha del vietnamita Thai Van Nguyen por proteger el pangolín de la caza ilegal, entre los premios Goldman de medioambiente de este año.

LA SALUD DE LA DIGITALIZACIÓN

Los residuos electrónicos son el tipo de basura que más crece a nivel mundial. En 2019, se generaron 53,6 millones de toneladas. Solo el 17 % fue gestionado correctamente, mientras el resto acabó en basureros o vertidos ilegales. La mayoría lo hizo, además, en países en vías de desarrollo, aunque lo cierto es que su destino final es casi siempre desconocido.

Los residuos electrónicos contienen materiales como oro, plata, paladio, platino, cobalto y cobre. Su búsqueda y extracción clandestina se ha convertido en una fuente de ingresos para las comunidades más vulnerables que viven cerca de los vertederos.

El estudio Los niños y los basureros digitales, de la Organización Mundial de la Salud, señala que al menos 18 millones de menores trabajan en tareas que incluyen el procesamiento informal de estos residuos. Una cifra indeterminada de mujeres, entre 2,9 y 12,9 millones, también participa en este sector clandestino.

Para extraer los materiales más valiosos, la basura se somete a diferentes procesos sin control, como la combustión o la lixiviación ácida al aire libre. Quienes los llevan a cabo están expuestos a hasta 1000 sustancias peligrosas para la salud, como el mercurio, el plomo o el cadmio. Estas provocan desde deterioros neurológicos y problemas respiratorios hasta cáncer y trastornos del sistema inmunitario.

La huella de la desigualdad no solo queda patente al final de la vida de los dispositivos electrónicos. De acuerdo con otro estudio publicado esta semana por la Universidad de las Naciones Unidas, el consumo de bienes digitales se redujo un 30 % en los países en vías de desarrollo durante los primeros nueve meses de 2020. En los países más ricos apenas se resintió.

Esperamos que te haya gustado esta edición de Planeta Mauna Loa. Si tienes comentarios, no dudes en escribirnos a info@planetamaunaloa.com o a nuestras redes sociales.