Leí esto y me detuve. Mi cabeza, involuntariamente, señaló directamente a la escuela. Y me volví a detener. No es justo, pensé.
Este tweet lo hizo @MonicaCarrilloYo el día 25 de noviembre. Yo, directamente, lo asocié con la temática de la Violencia de Género. Y volví a pensar que no era justo.
Me explico. Y quizá algunos y algunas estéis en desacuerdo. Creo que no es justo cargar un peso tan grande en la escuela. Es verdad que es el lugar idóneo para trabajar valores, convivencia, respeto, cooperación, comunicación, resolución de conflictos y demás, pero eso no le (nos) somete a cargarse todo el peso a la espalda.
Y puede que su tweet no fuese por ahí. Puede que yo, como a veces sucede, asociase la palabra educación directamente con escuela e, indirectamente, con las y los docentes. Y así, visto de ese modo, a mi parecer no sería justo.
La educación de una sociedad no depende de las escuelas y de las personas que trabajamos en ella. La educación de una sociedad depende de la misma sociedad: familias, escuela, ayuntamientos, parques, políticos, tiendas, medios de comunicación...
Desgraciadamente, y es mi opinión, el educar en colectividad (como en las tribus) se ha ido perdiendo con los años, dando más protagonismo al individuo. Como comentan en esta entrevista, se ha perdido el sentido de la educación como "paideia" en la que el criterio social predominaba.
Y posiblemente el tweet de Mónica iba por aquí. Por esa sociedad que educa en sí misma, pero mi mente de maestro se ha querido echar a la espalda, por un momento, esta difícil tarea. Y, creo que, aunque está relacionado con el pensamiento catedral, debemos cuidarnos y conocer los límites.
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