¡Hola! Estas son las noticias sobre medioambiente que más nos han llamado la atención en la última semana.

UN VOTO POR LA EMERGENCIA

El cambio climático es una emergencia contra la que es necesario actuar con urgencia. Así piensa la mayoría de la población o, al menos, así se desprende del informe Peoples’ Climate Vote elaborado por la ONU y la Universidad de Oxford. El principal resultado del estudio es que el 64 % de los encuestados considera que el cambio climático representa una emergencia global.

El sondeo, en el que han participado 1,22 millones de personas de 50 países, señala que la preocupación por la emergencia climática está más arraigada en Norteamérica y Europa Occidental. A nivel género y edad no se observan grandes brechas, aunque sí es cierto que la percepción del riesgo es mayor entre los más jóvenes.

De entre todos los que consideran el cambio climático un problema, el 59 % cree que debemos actuar con urgencia y solo un 10 % piensa que ya estamos haciendo lo suficiente. Además, casi nadie quiere que no se haga nada. Menos de un 2 % de la población no cree que haya que tomar medidas.

A la hora de hablar de acciones concretas, cada país observa con mayor urgencia aquellos problemas que siente más cerca. A nivel global, las medidas que más apoyo tienen son la conservación de los bosques y la tierra, el impulso de las energías renovables, la implantación de la agricultura sostenible y el aumento de la inversión en negocios y empleos verdes.

• Más de dos billones de euros. Con 12 ceros. Eso es lo que le han costado al mundo los fenómenos meteorológicos extremos registrados en las últimas dos décadas, según el Índice de Riesgo Climático de Germanwatch. La otra gran consecuencia se mide en vidas humanas: 475 000 fallecidos entre el 2000 y el 2019.

• El número de litigios y juicios climáticos se ha duplicado en los últimos tres años. La mayoría de las acciones legales, según los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se han iniciado contra los gobiernos. Sin embargo, cada vez más demandas se dirigen contra las empresas.

LAS MÁS CONTAMINANTES

20 grandes empresas son responsables de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen cada año en Europa. En 2019, y de acuerdo con los datos que hace públicos la Comisión Europea, la lista de las compañías que más gases emiten la encabezaron la alemana RWE, la sueca Vettenfall y la polaca PGE.

La quema de combustibles fósiles es la actividad que más impacto tiene a nivel de emisiones. Tan solo la enorme central de carbón de Belchatow, en Polonia (perteneciente a PGE), emite un total de 33 millones de toneladas de CO2 anuales, las mismas que genera Dinamarca con toda su actividad.

Otro sector especialmente contaminante es el de la aviación. En 2019, las aerolíneas que más gases de efecto invernadero emitieron fueron Ryanair, Easyjet y Lufthansa. El sector superó el límite establecido para 2019, por lo que las operadoras se vieron obligadas a comprar créditos de emisión a otros sectores para cumplir sus objetivos.

Parte de la solución para reducir las emisiones pasa por apostar por las energías renovables. Sin embargo, es necesario que la transición sea planificada. En España, investigadores del CSIC han alertado del impacto que podría tener en la biodiversidad la construcción de megainstalaciones fotovoltaicas y eólicas.

Por ejemplo, la central solar Núñez de Balboa, la más grande de Europa, tiene casi un millón y medio de paneles en un terreno de 1000 hectáreas en Extremadura. Los científicos demandan que el paso a las renovables sea una oportunidad para hacer las cosas bien y reducir nuestro impacto en la naturaleza.

• 100 compañías se quedan con el 60 % de los beneficios que ofrecen los océanos. Más de la mitad son petroleras, pero hay también grandes navieras, empresas de la industria naval y cruceros.

• Un estudio señala que el 20 % de la contaminación por dióxido de nitrógeno de Barcelona procede del exceso de emisiones de los vehículos diésel.

• El mandato de Biden empieza a tomar forma. El presidente de Estados Unidos firmó ayer una serie de órdenes ejecutivas en relación al medioambiente, entre las que está pausar las concesiones de nuevas explotaciones de gas y petróleo.

PROHIBIDO SACARSE SELFIS

Hace ya más de medio siglo que las fotos de Jane Goodall en Tanzania dieron la vuelta al mundo y sirvieron para dar a conocer la inteligencia de los chimpancés. Desde entonces, nos hemos acostumbrado a ver cómo científicos y famosos publican fotos interactuando con primates en sus redes sociales o en los medios. Sin embargo, este hábito podría estar a punto de desaparecer.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) ha redactado una serie de medidas que instan a profesionales como primatólogos y conservacionistas a no publicar fotos con estos animales. El motivo está en que este comportamiento puede afectar de forma negativa a los esfuerzos de conservación de las especies amenazadas.

En numerosos países, las crías de primates son capturadas ilegalmente para convertirse en un reclamo para turistas que desean hacerse fotos. En ocasiones, terminan vendiéndose como mascotas en el mercado negro. Por otro lado, este tipo de fotografías distorsiona la percepción que se tiene de los primates. No dejan de ser animales salvajes, por lo que acercarse demasiado a ellos puede ser peligroso.

La idea no es nueva. La propia Jane Goodall lanzó un consejo similar el año pasado, después de que la imagen de un chimpancé usando un teléfono móvil se volviera viral. Su instituto ha dejado de utilizar fotografías de la primatóloga interactuando estrechamente con los animales. En Costa Rica también está prohibido hacerse selfis con animales salvajes en un intento por proteger a los perezosos, utilizados para llamar la atención de los turistas.

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