EXPULSADOS DE NUESTROS NICHOS CLIMÁTICOS
Durante los últimos 6.000 años, los seres humanos hemos aprendido a sacar partido a las temperaturas templadas. Los mayores asentamientos y las zonas agrícolas más fértiles se encuentran en dos nichos climáticos: uno de temperaturas medias entre 11˚C y 15˚C y otro de entre 20˚C y 25˚C. En los próximos 50 años, si no hacemos nada por evitarlo, esto va a cambiar.
Un nuevo estudio señala que entre 1.200 y 3.500 millones de personas se verán desplazadas de estas zonas antes de 2070. Simplemente hará demasiado calor. Ciudades como París o Los Ángeles tendrán temperaturas medias similares a las del Sáhara. Aunque sus proyecciones no están desencaminadas, las conclusiones del estudio han sido criticadas por centrarse en el peor de los escenarios.
En el apartado de las soluciones, dos apuntes. Varios observatorios de CO2 del planeta (incluido el de Izaña en Tenerife) han registrado concentraciones de dióxido de carbono récord en la atmósfera. Sin embargo, en la Unión Europea, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al transporte cayeron casi un 9% en 2019.
- Los desplazamientos climáticos no son cosa del futuro. La ONU calcula que 8,2 millones de niños han tenido que abandonar su hogar en 2019 por culpa de fenómenos atmosféricos extremos.
- La NASA ha mapeado el deshielo de la Antártida y Groenlandia como nunca antes. El continente helado ha perdido 118 gigatoneladas de hielo al año desde 2003. Groenlandia, casi el doble. El vídeo de los hallazgos es muy recomendable.
UNA ECONOMÍA NO TAN CIRCULAR
2020 y 2021 parecían años clave para cambiar nuestra relación con el plástico. Sin embargo, la pandemia ha hecho que demos un paso atrás: los nuevos hábitos de higiene y consumo han multiplicado su uso. El plástico está en los equipos de protección individual (EPI) del personal sanitario, en los respiradores, los ventiladores y muchos otros objetos necesarios en los hospitales.
A nivel doméstico ha aumentado, sobre todo, el consumo de productos de usar y tirar. Se materializa en forma de mascarillas, recipientes o bolsas que, por precaución, acaban teniendo un solo uso. Durante las primeras semanas del estado de alarma, se incrementó un 15% la recogida de residuos en los contenedores amarillos, según datos de Ecoembes.
La pandemia también está afectando a la recolección, clasificación, procesamiento y tratamiento de desechos en numerosos países de Europa y el mundo. En España, por ejemplo, las instalaciones de tratamiento térmico de residuos hospitalarios empiezan a estar colapsadas. Estos problemas han puesto de manifiesto las debilidades de nuestros sistemas de economía circular.
- Asociaciones ecologistas han señalado los riesgos del aumento aún más generalizado de los plásticos con la nueva normalidad y las presiones que puede ejercer el lobby del sector petroquímico para relajar las medidas medioambientales en aras de la recuperación económica.
- Los residuos que vemos son solo la punta del iceberg. Una nueva investigación señala que las corrientes marinas arrastran los microplásticos, que se acumulan en el fondo de los océanos.
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