El 22 de abril de 2010, 5 millones de barriles de petróleo se derramaron sobre el Golfo de México, en la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de British Petroleum.
Climate Tracker tuvo acceso a dos investigaciones gubernamentales que midieron la huella del desastre en México. Sus resultados no se publicaron debido a omisiones y a que fueron clasificados por años como información reservada, ya que se usarían para demandar a la petrolera. Pero esto nunca sucedió.
En 2011, el entonces Instituto Nacional de Ecología (INE) elaboró un estudio preliminar que concluía que los futuros daños ambientales durante los siguientes 10 años, ascenderían a los 2,899 millones de dólares.
Se realizaron decenas de solicitudes para obtener una copia del documento. Sin embargo, el INE respondía que estaba reservado cuando aún no era así, entregaba borradores, estudios distintos o no daba respuesta.
El gobierno financió un segundo estudio que concluyó que, para 2012, los costos ambientales ya rondaban entre los 311 y 979 mil millones de dólares. Este documento fue desclasificado y publicado en 2018; pero faltaba lo más importante: los resultados.
Consultamos al hoy Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) sobre esta omisión. Primero afirmó que no se habían entregado tales resultados; después, que no contaban con información sobre el tema. Este 7 de julio la dependencia, finalmente, entregó la parte omitida vía transparencia.
“No hay documento que explique por qué no publicaron los estudios, pero la Reforma Energética fue decisiva“, comentó al respecto Edy Hernández, funcionario del INECC.
En 2018, el gobierno de Peña Nieto —promotor de dicha Reforma— retiró su demanda y llegó a un acuerdo extrajudicial con la petrolera por 25.5 millones de dólares. Es decir, México recibió apenas 1% de los daños ambientales estimados. Nada de ese dinero terminó en manos de los afectados.
Para conocer más detalles de esta historia, te invito a leer el reportaje publicado esta semana en Climate Tracker.
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